Relevo

Por una vez, y sin que sirva de precedente, los tres grupos políticos con representación en el Parlamento de Andalucía se han puesto de acuerdo en algo. El motivo de esa desacostumbrada unanimidad por parte de los grupos parlamentarios del PP, PSOE e IU ha sido consensuar el relevo del Defensor del Pueblo Andaluz.

Durante los 17 años que el sacerdote gaditano José Chamizo de la Rubia ha estado al frente de la institución ha conseguido que, según las encuestas, sea la más prestigiosa, valorada y respetada de Andalucía, un logro en el que ha tenido mucho que ver el carácter cercano y afable de Chamizo, su cercanía y su permanente disponibilidad a las demandas de los ciudadanos. Por su independencia y su compromiso, Chamizo se ha hecho acreedor de la admiración y el respeto de los andaluces.

Pese a que los portavoces de los tres grupos parlamentarios se han deshecho en elogios hacia José Chamizo (¡líbreme Dios de la hora de las alabanzas!), era un secreto a voces que, por su conocida independencia y su valentía a la hora de denunciar las injusticias, se había convertido hace tiempo en un personaje incómodo en determinadas esferas políticas. Sus declaraciones no siempre eran bien recibidas por determinados dirigentes políticos, que hubieran preferido en ese puesto alguien con un perfil menos comprometido y más dócil, aunque eran un fiel reflejo de su compromiso y su independencia, como cuando el pasado 21 de mayo declaró: “No sé por qué les molesta que esta institución esté dando por saco todo el día. No es mi voz, sino la de la gente”.

Con la marcha forzada de José Chamizo, la vida pública andaluza sufre una gran pérdida. Ahora solo queda esperar que su sucesor o sucesora al frente de la institución realicen una labor tan extraordinaria como la realizada hasta ahora por el cura gaditano.

En cuanto a los políticos andaluces, esperemos que sean capaces de mostrar la misma rapidez y la misma sensibilidad a la hora de buscar soluciones a los problemas que atenazan a los ciudadanos andaluces que la que han puesto de manifiesto a la hora de darle la patada en el culo a José Chamizo.