Líderes en corrupción

Es un secreto a voces que si hay algo en lo que nuestro país ocupa los primeros puestos a nivel mundial es en el ranking de la corrupción. Es de los pocos sitios donde, últimamente, nos cabe el dudoso honor de ser líderes y estar entre los primeros.

En aquellas naciones que gozan de una democracia consolidada, la magnitud de los casos de corrupción que están aflorando en nuestro país habría provocado un tsunami de incalculables consecuencias gubernamentales, políticas y jurídicas.

En España, sin embargo, los réditos de una democracia todavía en ciernes y la picaresca de una clase política que ha hecho de la vida pública una profesión y, en muchos casos, su único medio de vida, han permitido crear diques de contención a los sucesivos escándalos que proliferan como setas, para asombro e indignación de una ciudadanía hastiada del actual estado de cosas y que manifiesta un alejamiento creciente de la política actual y de los políticos que la realizan.