La sombra del fascismo se extiende por la vieja Europa
Si es grave y preocupante el crecimiento de la representación institucional de los partidos extremistas, no lo es menos el resurgimiento de grupos que, cargados de odio y con consignas netamente fascistas, empiezan a aflorar en las calles de toda Europa.
El racismo, el antisemitismo, la xenofobia, el machismo, la homofobia… se convierten en el punto de mira de estos extremistas en auge que, por su discurso violento y su similitud con los movimientos de aquella época, recuerdan peligrosamente el ambiente reinante en Europa durante la década de los años treinta del siglo XX.
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